"Tengo dos amores. Dos amores tengo: la luz y el teléfono."

Me ha pasado más de dos veces. Es con respecto al texto éste del chat que pone la gente: "No sé qué poner, ya lo pondré, ahora no me sale, cualquier cosa que diga no será sin mi abogado", etc.

Bueno, pues llevo una época, que sí sé qué poner, y tanto sé, que hablo con gente, y me dicen: "Mira, lo de las expectativas..., como decía no se qué perfil...". No es vanidad, y van y me sueltan algo que yo he puesto... A veces pienso, a veces pienso que qué a gusto estaban los escribas en Egipto, sentados con sus papiros, sin internet y sin hablar con nadie...A veces pienso que qué hago aquí y qué puta falta me hace. Y a veces tiro del cable y soy feliz.

Los días en los que tengo más de dos novios virtuales, no hay quién me aguante. Y lo malo es que doy golpes a la pantalla, y siguen ahí dentro sonriendo, nada, que no salen. Queridos hijosdeputa de los mundosdehijosdeputa, queridos hijosdeputa de la factura de la luz, querido Einstein, querido Bill Gates, métete tu empresa por el culo. Apagón global ya, arranque masivo de los cables de teléfono, que la gente salga a la calle y se quiera, sea fea o guapa, con barba o con un ojo morado...Una vacuna para el sida ya, algo que lo cure, que vuelva la época en que todos follen como locos con todos de verdad.

Las necesito como todos, pero confieso que odio las citas de veinte minutos, en las que las pocas cuatro maricas de siempre, sin afeitar, nos hacemos creer que todo es maravilloso.

Internet aumenta las posibilidades ¡Cuatro novios virtuales en línea en una tarde! Pero también los trastazos, y eso es lo malo...que no sabes qué poner, que nadie sabe qué poner en el perfil, porque en cuanto dices dos palabras seguidas, la gente huye, sale pitando...Nadie sabe qué poner, porque todo el mundo tiene miedo. Porque todos tienen miedo a que les pase algo que no puedan controlar, con lo felices que están los robots bien iluminados en las fotos... las barbas bien rasuradas y cuidadas, y con lo felices que están los machos para machos escuchando a Madonna, y con la cara de tontos que se nos queda a todos, cuando te entra ese al que tanto deseas en fotos, y del que después de 200 mensajes, sólo has conseguido sacar un me mola o no me mola.

Cuántas posibilidades, cuánto internet, pero también qué miedo a ser felices, qué época más rara de correrse pronto, para olvidar, y de pedir, pedir cosas por esa boquita, buscando ideales y cánones que lo raro sería que existieran. Y los de las fotos de las parejas felices, que todo lo que parece, es que lo que menos les importa es que eso les quede sólo para ellos dos..raro, época rara.

Mundos de Blade Runner en las que mil historias te hacen creer que eres algo, pero que solo aumentan un vacío, y se yuxtaponen unas a otras...Estar vivo, hasta morirte, con enormes cambios en el último minuto, y sentir la nostalgia de los marineros y los viajantes, que hace veinte, cuarenta, cincuenta años, tenían más verdad en su prehistórica peripecia vital, que éstos productos de última generación, con fecha de caducidad, y dispuestos a consumir seres humanos, como si fueran los productos de un catálogo de Pronovias..amor y sexo, que dura lo que un adsl y una dirección IP, siglas de la Pantoja, qué gran contradicción, éste país de cotillas tecnificado como todos, en el que nadie sabe qué poner ni yo tampoco.

Rellenaré ésto cuando esté inspirado. No sé si internet es algo que existe, o si idealiza lo que queremos que exista,y que cada vez existe menos. Y es más, que no ha existido nunca. Han ganado la partida los vendedores de ilusiones, como siempre, los de la ilusión del polvo de veinte minutos, y los de la ilusión, que hace falta idiotizarnos, que nos hacen creer que encontraremos amor con un emoticono, que dibuja un corazón.

Pero me haré algunas fotos con él, que dice que es mi pareja. Osea que pareja ya tengo, y la Larousse también. O no...

.......Y se impuso el fascismo de rechazar a personas que no conoces, sin saber por qué y de aceptar a otras, sin saber porqué tampoco. Pero sigo sin saber qué poner...ya rellenaré esto en otro momento... Busco lo único que envidio y que jamás conseguiré ser, un animal perdido, en libertad, en las pocas Selvas que quedan en Africa...son ellos, ahora, los que nos miran metidos en nuestras jaulas...

Para T. que se metió en un avión sólo por sentir ilusión y dármela (aunque te estoy olvidando demasiado rápido, melón), aunque luego sólo existiera la vida: un tren que va rápido, y para el que hay que tener mucha vista, para ver por dónde pasamos, estación por estación... Estamos en un país libre, somos libres...¿Pero de qué somos libres y para qué cosa sirve?...Libres, libres ¿De qué cosas? Quise salir de mi recuadro y tocarte, metí la cabeza, pero sólo tengo un corte, y un chichón...