LA MALDICIÓN DE LOS NOMBRES MONOSILÁBICOS


Dedicado a todos mis lectores, sin cuyo aliento no podría vivir, aún a riesgo de que la propia dedicatoria me haga caer en un lolaflorismo sin límites...pero mis mitos ni tocarlos.


Yo tengo el trauma de no chatear bien en francés, como Yunzapito (perdón por la coña, hermanito, porque nuestro amigo común es bastante genial), pero ayer estuve con un francés todo el rato, que a pesar de todo, el viernes dará una charla sobre Onu y homosexualidad, los hay con suerte (salimos a un local de ambiente, para recordar viejos tiempos,y los parroquianos nos tiraban un poco los tejos, dado que el tío estaba hablando de la Onu, y aquello sonaba ligeramente sexy entre tanto marujeo: mantiene que me conoce hace dieciséis años, es horrible, porque debíamos tener unos veinte cuando sucedió esto, y la desgracia es que ya no):





Pareció no importarnos y nos volvimos a reir mucho con una de mis anécdotas mas recurrentes: aquella vez que en su casa, en Francia, que llamé a su padre político por el nombre del perro, y al perro, que estaba ladrando, por el nombre del padre (la maldición de los nombres monosilábicos): Encima era una situación dramática, porque el padre tiene “flashbacks” mú malos, que conviene no recuerde, con una guerra en la que participó, creo que en Indochina y la mamá rodó literalmente por los suelos de la risa con mi confusión….Era una situación divertida: la madre, el padre y el hijo hablando en francés entre ellos, la mamá hablando en italiano con el hijo y conmigo, y a veces el hijo también conmigo, y él, a todo esto, hablándome en español también: Y el viernes da una charla sobre la Onu, si es lo que yo digo….

Ayer, cuando llegamos a su Hostal, yo me estaba meando vivo. Le dije si podía usar el baño de la habitación, y me dí cuenta de la clásica putada de hotel, de la cisterna del water estropeada...No dije nada, pero lo pensé. Ante mi sorpresa él entró a mear después de mí y me preguntó si le había escacharrado el baño, le dije que no: - "No. No toqué la cadena, ya estaba así": pues bien, desmontó la tapa cerámica o cómo se llame, metió la mano en la cisterna, y arregló el flotador, los dos muertos por el suelo de la risa, claro. Y le dije:
-Sabes que voy a contar ésto, lo sabes, que el gran activista gay arregla cisternas, vamos, que lo hace como nadie. -Y él se partía de la risa...

Me fui a buscar a mi amigo a su Hostal, cuyo nombre me dio mal,y encima me mandó un sms en el que ponía "llego a Chueco en nada". El nombre del Hostal me lo dio super mal dado, pero busqué hostales filo-gays en Google, y me dije, tiene que ser éste, así que allí que le esperé. Es tan amigo que me puede dar un nombre de Hostal incorrecto, decirme que en nada llega “a Chueco”, y sé donde encontrarle:




Se cogió un mosqueo tremendo cuando puse en mi blog que es uno de los mayores activistas gays del mundo, me mandó un mail y me dijo: “Mira guapo, de eso nada, la noticia me ha pillado cuando venía de Mozambique a París de dar unas charlas”: Me bastó esa respuesta, claro. A mí lo que me interesa es que me mande el vídeo en el que sale: Resulta que sale en una peli, de gays activistas de esos. Un documental que dura unos cuarenta ó cincuenta minutos, y él sale veinte: Le siguen unos reporteros a todas partes por las calles de Varsovia. No hay forma de bajarlo de ningún sitio,y el muy rata no me lo quiere mandar: Desde aquí te lo digo, si tú o la sra que me coge el teléfono leéis esto. Quiero ese vídeo ya…

Llegó tres cuartos de hora tarde y me metí dentro del portal: había una puta al lado, y yo tengo un problema tremendo con las putas, no sé cómo hacerles entender que no me gustan, pero yo a ellas sí: Un día de éstos me tendré que vestir de maricón con bolso-bandolera, a ver si les queda claro…pero no hay manera humana ni divina de que lo entiendan.
Hacía un frío de la hostia. Le llevé a tomar unos pinchitos españoles normales, cosa que él se cree que es fácil en un Madrid todo lleno de japos y coreanos de diseño, que esparcen el anisakis como si tal cosa, y quería tomar una caña, creyéndose también él que ésta era la ciudad marchosa que dejó hace tantos años. El caso es que pensé, quién va a querer a dos viejos nostálgicos, y el caso es que pensaba ésto, pero entre él y yo, teníamos a medio local detrás: el tío se sentó encima de una barra al fondo, como para no mirarle, y lo peor es que lo hacía con toda la naturalidad del mundo.







Qué pena que con los pinchitos y la carne yo ya llevaba cuatro cañas, cuánta gente sola en las ciudades, pero me lo pasé bien recordando, aunque él es un cascarrabias, y decía no sé qué del humo en los ojos. Cuando era más jóven el humo le daba igual. Dice que en Bruselas hay más espacios sin humo que en Madrid. Bueno, hablamos con otro, que había estado en una fiesta en Bruselas, y dijo, que qué ciudad más aburrida...Yo claro, no valoraba los pinchitos que me había comido, y saber encontrar dos sitios llenos un martes, a las once de la noche, en Madrid para tomar una caña.

De pronto la Onu dejó de importarme, porque le solté un informe de una relatora chilena del que no tenía ni idea. El aún se cree que la charla la va a dar en la Complutense...jejejej, y desconoce que es en la Autónoma. Yo le he dicho que pida que le lleven en coche, porque aún no sabe cómo va a ir…Yo no podré ir a verle, aunque sería impagable que lo hiciera, porque disfrutaría como un enano. Es supermacho, super-viril dando charlas gays, yo creo que me excito un poco, no porque me guste (ésto ocurrió, pero es básicamente mi amigo), sino porque se apasiona mucho.

Me contó que hacía unos días, había visto a un chansonnier un poco dandy, y que la canción que éste hombre cantaba, en el teatro en Bruselas, le recordó un poco a su vida y a mí: Un ex le había invitado al espectáculo…Me recordó que también juntos habíamos visto, tal vez al travesti más famoso de todos, que se llama o llamaba Tony Bell, y que era mundialmente conocido por sus famosos: "¡Mira, mariconzón!" Me preguntó si el célebre artista vivía, aún y no tengo ni idea…

Tony Bell tenía una voz cascada, zarzuelera, castiza, y una vez me contó sus andanzas como actor de una compañía: Eran de partirse vivo. Yo le temía, todo el mundo le temía (Un “mira mariconzón” suyo, podía hundirte la reputación). Una vez me lo veo aparcando en mi calle, veo que está aparcando el coche, que se baja y me mira…Me tenía justo enfrente…y en el asfalto, no había esos fosos que hay en las óperas en las que las cantantes gordas desaparecen hundidas en el escenario…Veo que se me acerca…Describir los sudores fríos que me entraron es poco. Pues ante mi sorpresa, se me acercó y se me puso a hablar normalmente, completamente de cosas normales. Ahora pienso que estoy orgulloso de haber conocido a Tony Bell, muy orgulloso…Me lo tuvo que recordar un amigo activista gay francés: se acordaba perfectamente de la actuación, de que íbamos a verlo y nos partíamos el culo de risa. Era el mejor…contaba unos chistes siempre de maricones, que no sé de dónde los sacaba…


Yo todavía tengo esa cosa y esa fascinación de niño, de ver a un hombre pintado, bien atrezzado y disfrazado de mujer, y en vez de asustarme, lo miro como si fuera al indio de una peli…Cuántas veces me habré cruzado con Sandra, la imitadora de Sara Montiel que saca Almodóvar en “La Mala Educación”. Son personajes de tal calibre, tienen tal arte, que no nos damos cuenta de si han desaparecido o no cuando lo hacen. Es dura la vida de un artista, la gente ve sólo el glamour, y la verdad que no hay tanto. Lo pienso dos veces, o lo sueño: Y me lo repito a mí mismo: La Vocación del Arte es la más noble de todas…buscar lo sublime, menuda tesis para idiotas e idealistas, pero qué bonito es poder hacer eso...Cómo admiro a esos hombres que se visten de mujer y actúan, simplemente para hacernos reir. Están ahí, cuando lo anuncian, cada día, llueva, truene, nieve o haga una solanera. A veces tienen el estómago mal, o se han llevado un disgusto…pero están encima de un escenario, y nadie se da cuenta, encima nos hacen reir.


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