TRES SUEÑOS ESENCIALES EN LA HISTORIA DEL CINE: Buñuel, Hitchcock y Bergman.


Es curioso, ya lo había pensado, pero el lenguaje de los sueños en el cine, tiene un sello netamente español, es una contribución innegable de genios nuestros al Séptimo Arte.
El primer sueño es toda una película que es un sueño entero, se trata del mediometraje de Luis Buñuel "Un Chien Andalou" ("Un Perro Andaluz") que ya se demostró claramente como una revancha de Don Luis y Salvador Dalí hacia Federico García Lorca, del que eran amigos inseparables... De esa revancha, por otra parte de consecuencias tan sólo creativas, nació la escena más famosa, tal vez, del Cine Español en el mundo, o dirigida por un cineasta absolutamente nuestro: la del ojo rasgado por una navaja, cumbre del surrealismo.
Según Buñuel:
“Un perro andaluz fue un film antivanguardista, nada te­nía que ver con la vanguardia cinematográfica de entonces. Ni en el fondo ni en la forma. También se iba a llamar Es peligroso asomarse al interior y El marista en la ballesta. Escribimos el guión en menos de una semana, siguiendo una regla muy simple: no aceptar idea ni imagen que pudiera dar lugar a una explicación racional, psicológica o cultural. Hubo 40 ó 50 denuncias en la comisaría de policía de personas que afirmaban: Hay que prohibir esa película obscena y cruel. Entonces comenzó una larga serie de insultos y amenazas que me ha perseguido hasta la vejez...Adoro los sueños, aunque mis sueños sean pesadillas y eso son las más de las veces. Están sembrados de obstáculos que conozco y reconozco. Esta locura por los sueños, que nunca he tratado de explicar, es una de las inclinaciones profundas que me han acercado al surrealismo. Un chien andalou nació de la convergencia de uno de mis sueños con un sueño de Dalí."


La segunda, es una secuencia onírica de "Spellbound" ("Recuerda") de Alfred Hitchcock, encargada también a Dalí, que tiene innegables conexiones con Freud y el psicoanálisis (no en vano el genio de Figueres se carteó con el padre de la psicología moderna y le persiguió casi con fervor psicopático, aunque creo que no llegaron a coincidir ni conocerse nunca, y que Freud le esquivaba, asustado tal vez por el inglés de su admirador: -Corrijo, se encontraron en Londres, pero fue un encuentro bastante superficial y breve-). Hay quién minimiza la valía de Salvador Dalí, pero no sería descabellado dentro de lo impresionantemente visionario que fue, exponer que tal vez la escena siguiente es una primitiva precursora del lenguaje de los Videojuegos, que aparecerían muchos años más tarde, y que Dalí tiene bastante que ver con los sueños de los niños y adolescentes del mundo, hoy en día, al menos en su lado más artístico.
Además de no haberse llevado a la práctica, aunque estuvieron al borde de ello, parece que tenía un guión para una película junto a los Hermanos Marx, que dicen muchos eruditos que hubiera sido un hito clarísimo y algo de un ingenio colosal y desproporcionado...

La tercera pertenece a la película "Fresas Salvajes" de Ingmar Bergman, y tiene una clarísima influencia de Buñuel y Dalí, reconocida por su propio autor. Considerado uno de los grandes maestros de la Historia del Cine y contemplada por todos los críticos y analistas mundiales como una de las diez grandes obras maestras del Séptimo Arte junto con otro film de éste director (-la impresionante y conmovedora "El Séptimo Sello", una reflexión como "Fresas", sobre la vida y la muerte, en la que un caballero de las Cruzadas, juega una partida de ajedrez con la Parca-) cabe aportar un dato curioso, y es que el famoso cineasta dirige ambas casi con un año de diferencia y a la corta edad de treinta y ocho años, lo cual no deja de ser simplemente alucinante.


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