BLÁ-BLÁ-BLÁ DE POLÍTICO, NO SER LO MISMO QUE LÁ-LÁ-LÁ DE MASSIEL



Lo mismo que es peligroso casarse a los cuarenta, lo mismo que no desearás al vecino del quinto, igual que se espera en todo ser humano, aunque tu y yo seamos ateas (frase de "La Ley del Deseo"), un mínimo cumplimiento de los Diez Mandamientos (¿O eran siete? No sé, me han sacado otra muela del Giudizio). Pues lo mismo que se esperan estas cosas, se espera de los políticos un mínimo de comedimiento para que nuestra vida pública no se convierta en El Club de la Comedia.


Me imagino con un gran señorío y saber estar a YoNoSoyHillary, en sus actos electorales y promocionales, criticando el atuendo y las maneras de otros damos-consortes de Candidatos con gran refinamiento e ironía, pero lo ocurrido con el Alcalde de Sevilla, no tiene nombre, osea it has no name.


Da igual si son de izquierdas o de derechas (¿Acaso existen las derechas y las izquierdas de profundis, al margen de una lucha por el poder a cuchillo, como si los ciudadanos fuéramos un trozo de Mortadela?). Da igual de lo que sean, porque todos recordamos frases gloriosas de muchos políticos, que son para arrojarlos a la Ría, como dirían en Galicia. El caso es que el actual Alcalde de Sevilla, en un acto pre-electoral, inauguarando una calle que se llamaba La Avenida de la Astronomía, se lió el pobre hombre tipo "Ave María cuándo serás mía", y convirtió lo que es en sí la política de andar por casa, en una obra de Pirandello o de Miguel Mihura; en un "Must" metafísico de ver el vídeo y no dar crédito, a las palabras que acompañan la Inauguración, y que pretende decir en serio. Véanlo, y aparte de compadecerse de que hay mucha, quizá demasiada droga en los colegios, no me digan si no parece que el buen hombre, le ha comprado un poco de "costo del Güeno" al camello de Badalona que repartía octavillas en las que machacaba la gramática promocionándolo....