Faroles del Antigüo cine Astoria.Bcn @FotoRipley
Extraña vuelta de vacación, con un bronceado indómito medio cobrizo: Ripley parece una extraña mezcla de la Ana Belén y el Víctor Manuel volviendo de Menorca, cuando cantaban para la juventud de España: Blogará dos o tres veces, y se volverá otra vez a ir. Esto es así: a la ola de la depresión que entra el estar bordeando casi los cuarenta (-y seguir pareciendo tu hija de tí, tú que tienes veintisiete y no te cuidas-)...y seguir ligando hasta en el tren de vuelta, con uno de treinta y pico que estaba unos asientos enfrente, y resultar ya casi molesto, porque en un larga distancia con los vagones heterosexuales a ver dónde te metes: y porque una cosa es ligar, y otra que te miren como si fueras una aparición mariana: "Ya follaremos pequeño rubio" -le decía con los ojos" "No me mires con ese deseo que me descolocas": "Sólo quiero llegar a Madrid, poner dos lavadoras, comprobar si mis nuevas camisetas a mitad de precio que en el ABC de SerrAno-Ano y mis zapatos Timberland-And-And... siguen vivos. Y sólo quiero ir al fisio y que me coloque mañana una vértebra cervical, que me miras con un deseo incontrolado, pero aquí donde me ves, llego a mi cuarto de baño, me miro el cuello por detrás, y veo que mi auto masaje erróneo (creyéndome muy shiatsu, mira que soy tontª) en el tren mientras me mirabas, me ha causado un derrame interno, y tengo la p@rte de atrás entre azul y roja, inflamada: sé que mi camisa con los botones que no se ven te ha impresionado, en Barcelona todos creyeron por ello que era catalán (-y qué si sé comprar medicinas en catalán y lo parezco, que lo hagan los otros, que lo hagan ellos-....).
Encuentros con varios Bloggeritos y leyendas del blog (-me pasaría todo Agosto escribiéndolo, pero dejaré algo de misterio para que no se enteren mis tres psicopatitas que me leen casi más que la gente normal - a las que he logrado reducir a una sóla tarjeta de móvil como en un cepo, un agujero negro para hormigas- (luego me dan pena, pienso en ellas y en qué harán cuando yo falte...), me pasaría todo Agosto escribiéndolo: sólo que no he follado aún lo suficiente, y Agosto es el mes de la Germinación, no lo olvides): romances, pasiones, visitas a antigüos amigos en la parte alta de Barcelona, que viven encerrados en mundos de cremas de la felicidad y camisetas de marca, con cajas de aire acondicionado que modulan a unos veinte grados, no más.
Barcelona ya no es mi adolescencia, si es que una vez existió: Ese niño guapo, de pelo largo y lacio, que despertaba pasiones entre los altos cargos culturales de la Generalitat, que puede recorrerse Sitges y la Via Augusta con los ojos vendados, que se paseaba con catorce añitos por el Puente aéreo como un mico, es ya un miedoso, casi un reviejo al que mantiene la ciencia, que después de varios viajes con turbulencias, sólo coge trenes, rodeado de estrellas cubanas femeninas imposibles con pamelas de paja, que le sonríen con cara de decirle: -"Tu eres casi tan famoso en tu país como yo en el mío, pero vas de incógnito, mihijo, qué caprichoso." y sólo les falta añadir: "Como si tu pudieras ir de anónimo o de incógnito ya por la vida, con lo que has trotado, ...GretaGarboso...."
El caos de Sants, de los trenes en Barcelona, es algo que da vergüenza de contar: Dimitri se marchó con un Fiat Punto, se perdió por un pinatar de Sitges. Entonces es cuando me dí a ir a la playa en los cercanías: alguna vez hace cuatro o cinco años, se tardaba veinticinco minutos en ir a Sitges: ahora es una entelequia, porque la estación de trenes es un infierno en la que se mezclan obreros con viajeros en dos vías colapsadas, que hacen obras prácticamente (con sopletes, taladradoras,etc), encima del viajero: como los periodicos de Madrid y Barcelona (El País), viven metidos en la realidad local políticamente correcta de cada sitio, son mundos paralelos, aislados, autistas, de los que no te enteras de lo que pasa en uno y otro hasta que llegas, hasta que lo vives y lo ves.
Tranquilos días en Cala Balmins, bañándome en lo hondo, sin medusas ni blogs en medio del mar, y con el bañador en la cabeza, nadando en el agua, buceando, apretando peces con las manos. (Cuando conseguía llegar, ningún día en cercanías era normal: uno eran unos vigilantes sindrómicos, que paraban los trenes corriendo a través de ellos, con pinta de performance de la compañía de Teatro "La Cubana": registrando mochilas sospechosas en Castelldefels. Otro era el tren que se paraba cuarenta veces. Otro día me toco el Apagón (a mí diecisiete horas, no mucho tiempo -"L'Atura", me gusta cómo se dice apagón en catalán-). Lo cuentas a alguien de Madrid y pareces un idiota: Te dicen, "ah sí, un apagón". Les cuentas que los semáforos de Barcelona no funcionaban (es una ciudad prácticamente con las calles en cruz , el Eixample- así que cruzar dos calles y que los coches se pararan era un milagro-, les cuentas que la policía (la guardia local) había tomado las calles...Qué raro todo: coincidían dos cosas en caos: la ciudad y yo. Pronto me dí cuenta que más la ciudad, porque emprecé a ligar, a visitar a amigos, a ver y conocer a Bloggeritos, y a tener Romances de verano uno detrás de otro (Bueno, uno detrás de uno, cuando seleccioné "MSub-Menú"), pero qué pereza me da contarlo, más que nada por no perder el bronceado aú-reo (como pronunciaría Daaaali -decid la palabra con acento americano, y bebed mucha leche....-).
Me estoy haciendo viejo, pero estoy más guapo que nunca: Parezco una mezcla de Sofía Loren y el chico Martini del anuncio en versión Barrio: me desea gente de veintipico, de treinta y yo no sé qué hacer. Quiero enamorarme (¿Quiero?), pero YoNoSoyHillary me lleva a tomar una copa al "Col.lectiu Gay de Bcn" y haciéndome la nueva, resulta que compruebo que tengo unos cinco amantes simultáneos o he tenido, presentes en el local a la vez ¿Es eso cierto? ¿Tan, tan vaporoso visto? La llave del deseo es extraña: menos mal que nunca en el Blog he hablado de novios ni de Ex: Es dar demasiada información: Y compromete al Estado ¿A qué Estado? Uhmmm...en este momento a varios: al andaluz, al catalán, al madrileño. Y eso sin hablar de unas cositas de Francia. Que es que pensaba irme ahora a Francia...¿O paso de todo y me voy a Cercedilla, como hice en el período de la XXV República, cuando aún tenía esa camiseta naranja en la que ponía Ohio?
Encuentros con varios Bloggeritos y leyendas del blog (-me pasaría todo Agosto escribiéndolo, pero dejaré algo de misterio para que no se enteren mis tres psicopatitas que me leen casi más que la gente normal - a las que he logrado reducir a una sóla tarjeta de móvil como en un cepo, un agujero negro para hormigas- (luego me dan pena, pienso en ellas y en qué harán cuando yo falte...), me pasaría todo Agosto escribiéndolo: sólo que no he follado aún lo suficiente, y Agosto es el mes de la Germinación, no lo olvides): romances, pasiones, visitas a antigüos amigos en la parte alta de Barcelona, que viven encerrados en mundos de cremas de la felicidad y camisetas de marca, con cajas de aire acondicionado que modulan a unos veinte grados, no más.
Barcelona ya no es mi adolescencia, si es que una vez existió: Ese niño guapo, de pelo largo y lacio, que despertaba pasiones entre los altos cargos culturales de la Generalitat, que puede recorrerse Sitges y la Via Augusta con los ojos vendados, que se paseaba con catorce añitos por el Puente aéreo como un mico, es ya un miedoso, casi un reviejo al que mantiene la ciencia, que después de varios viajes con turbulencias, sólo coge trenes, rodeado de estrellas cubanas femeninas imposibles con pamelas de paja, que le sonríen con cara de decirle: -"Tu eres casi tan famoso en tu país como yo en el mío, pero vas de incógnito, mihijo, qué caprichoso." y sólo les falta añadir: "Como si tu pudieras ir de anónimo o de incógnito ya por la vida, con lo que has trotado, ...GretaGarboso...."
El caos de Sants, de los trenes en Barcelona, es algo que da vergüenza de contar: Dimitri se marchó con un Fiat Punto, se perdió por un pinatar de Sitges. Entonces es cuando me dí a ir a la playa en los cercanías: alguna vez hace cuatro o cinco años, se tardaba veinticinco minutos en ir a Sitges: ahora es una entelequia, porque la estación de trenes es un infierno en la que se mezclan obreros con viajeros en dos vías colapsadas, que hacen obras prácticamente (con sopletes, taladradoras,etc), encima del viajero: como los periodicos de Madrid y Barcelona (El País), viven metidos en la realidad local políticamente correcta de cada sitio, son mundos paralelos, aislados, autistas, de los que no te enteras de lo que pasa en uno y otro hasta que llegas, hasta que lo vives y lo ves.
Tranquilos días en Cala Balmins, bañándome en lo hondo, sin medusas ni blogs en medio del mar, y con el bañador en la cabeza, nadando en el agua, buceando, apretando peces con las manos. (Cuando conseguía llegar, ningún día en cercanías era normal: uno eran unos vigilantes sindrómicos, que paraban los trenes corriendo a través de ellos, con pinta de performance de la compañía de Teatro "La Cubana": registrando mochilas sospechosas en Castelldefels. Otro era el tren que se paraba cuarenta veces. Otro día me toco el Apagón (a mí diecisiete horas, no mucho tiempo -"L'Atura", me gusta cómo se dice apagón en catalán-). Lo cuentas a alguien de Madrid y pareces un idiota: Te dicen, "ah sí, un apagón". Les cuentas que los semáforos de Barcelona no funcionaban (es una ciudad prácticamente con las calles en cruz , el Eixample- así que cruzar dos calles y que los coches se pararan era un milagro-, les cuentas que la policía (la guardia local) había tomado las calles...Qué raro todo: coincidían dos cosas en caos: la ciudad y yo. Pronto me dí cuenta que más la ciudad, porque emprecé a ligar, a visitar a amigos, a ver y conocer a Bloggeritos, y a tener Romances de verano uno detrás de otro (Bueno, uno detrás de uno, cuando seleccioné "MSub-Menú"), pero qué pereza me da contarlo, más que nada por no perder el bronceado aú-reo (como pronunciaría Daaaali -decid la palabra con acento americano, y bebed mucha leche....-).
Me estoy haciendo viejo, pero estoy más guapo que nunca: Parezco una mezcla de Sofía Loren y el chico Martini del anuncio en versión Barrio: me desea gente de veintipico, de treinta y yo no sé qué hacer. Quiero enamorarme (¿Quiero?), pero YoNoSoyHillary me lleva a tomar una copa al "Col.lectiu Gay de Bcn" y haciéndome la nueva, resulta que compruebo que tengo unos cinco amantes simultáneos o he tenido, presentes en el local a la vez ¿Es eso cierto? ¿Tan, tan vaporoso visto? La llave del deseo es extraña: menos mal que nunca en el Blog he hablado de novios ni de Ex: Es dar demasiada información: Y compromete al Estado ¿A qué Estado? Uhmmm...en este momento a varios: al andaluz, al catalán, al madrileño. Y eso sin hablar de unas cositas de Francia. Que es que pensaba irme ahora a Francia...¿O paso de todo y me voy a Cercedilla, como hice en el período de la XXV República, cuando aún tenía esa camiseta naranja en la que ponía Ohio?
Debajo de las obras faraónicas de Sants, entre los nuevos techos falsos que están poniendo, bajo los cascarones de diseño que están instalando obreros inmigrantes, mezclados con viajeros (nueva modalidad de obra intercontextual e intercultu-taladral)....debajo de todo eso. Dentro, alguien practica sexo: Dos hombres en la zona de Acceso Restringido: "Prohibido el Paso a Toda Persona Ajena A la Obra"....Ja.
No hay nada más fácil de burlar, más falso, más carcajeante que una frontera imaginaria, trazada con una célula fotoeléctrica. Una célula fotoeléctrica: De eso sabían mucho esos dos: Ramón y Cajal. Menudos genios, no yo (excepto en bañador).