SED DE MAL, CIERTO CALOR.



Yunzapito había aterrizado en Madrid, y tenía muy claro que él lo quería hacer: El quería hacer aquéllo, vamos que si lo quería hacer...En un ataque de locura riplil de verano, más propio de Aurora Bautista que de any other thing, Ripley le había propuesto que harían juntos una escena de "Touch of Evil" (Sed de Mal), que Yunza haría de Orson Welles y Ripley de Marlene Dietrich. Todo lo grabaría Germán en lo que era un coser y cantar, como siempre.


Lo malo fue cuando, sorpresivamente, Casanova aterrizó en la T-4, y reclamó su papel de Orson Welles: Aseguró que Ripley también se lo había prometido, y acusó a Yunza de robapapeles. Nos dijo que le fuéramos a buscar, y que nada de empezar quedadas bloggeras ni leches sin él, que qué era eso, que él se perdía en la T-4 y que lo sacáramos de allí cuanto antes.

Afortunadamente, Yunza tenía una mano izquierda con la T-4 que parecía haber vivido en ella todo este tiempo, e incluso escribir sus entradas desde una Wi-Fi en el "No Man's Land" de Barajas, así que sacó a Casa de aquel lío de sitio pá habernos perdío. Y yo convencí a Casa, que se había metido en una estricta dieta que lo tenía a malcomer, que nada de hacer de Orson Welles, que aparte de demacrá, se pasaba todo "Touch of Evil" comiendo conguitos, Toblerones y chucherías con el carbohidrato a tope popper's.

-"Bueno, lo flipas" -dijo Casanova todo serio y nada convencido: -Entonces, si no me dejáis hacer de Orson Welles, porque es un papel que ya se lo ha pedido Yunzapito, y me lo ha levantado, quiero hacer de Liz Taylor. Quiero hacer de Liz Taylor en "¿Quién teme a Virginia Woolf?..."

Y así fue que Germán nos grabó y que en unas escenas salía Casanova, y en otras Yunzapito, a la gente le dió por pensar que era una cosa como muy de Arte y Ensayo, nos compararon con Kieslowski, y al año siguiente nos seleccionaron el Corto para el Festival de Cannes, aunque Casa quería ir a Venecia, dejar Milano, y definitivamente, que los dos hiciéramos ora de Sophia Loren, ora de Marcello Mastroianni, en loor de multitudes...(en olor de multitudes, con la yema de nuestros dedos hipersensibles).

Aún me acuerdo cuando en el salón de Germán, Yunza y yo empezamos a ensayar....él mismo me ajustó la peluca a lo Marlene, que la tenía un poco torcida, y me tatuó el lunar...Aún recuerdo el tremular de las manos del cameraman cuando nos grababa, escuchando a lo lejos la música de Henry Mancini, invadido por la cinefilia, y a Yunza invadido por la emoción, con unos cojines metidos dentro de la camisa para coger el porte de Don Orson.

Había pasado el tiempo, y yo estaba seguro que era él, él, quién me enviaba cartas perfumadas, y repetía, con todas las caligrafías posibles, aquel diálogo, que una vez siendo niñas aprendimos:

Welles: -Come on! Read my future for me!

Dietrich: -U' haven't got any...

Welles: uhmmm...! -What you mean?

Dietrich: -Your future is all used up...Why don't you go home?...