RO-PO-POM-POM



Antoinette Rodríguez Dos Passos Dubois-Carver, bajó la escalinata de mármol de Carrara desconsolada: Recién llegada a su cita galante, el Teena Lady se le había enganchado, y en un mal momento, muy mal momento, resbaló por entre sus piernas, en la terraza cubierta de los Saloncitos del Hotel Mindanao: la vergüenza y el desasosiego, inundaron su gesto antes ilusionado y lo tornaron casi trágico: maldijo cienes y cienes de veces a Concha Velasco, y se encerró en el cuarto de baño, rompiendo a llorar, mientras echando el pestillito, perdía una de sus uñas-escultura a la Pomme de Terre-Marie-Louise Rocher.

A unos metros de allí (y no bajo tierra), en la sección Cortty-Coide de Le Court Anglais, -unos grandes y desconocidos almacenes-, Vicentico y Toño fueron llevados por sus padres a mirar juguetes. Luego echarían la carta a Sus Altezas los Carteros Reales (del Royal Council of Scotland venían éste año vestidos, con faldas y sus perjúmenes sin nada debajo): Qué ansiado momento... ¿Traerían todo lo que les pidieran? ¿Habrían sido realmente buenos ó diabólicos de sácamelo-Karras?
De pronto, sin saberse porqué, Vicentico arreó una patada en el culo a Toño. Sin saberse porqué desde el enfoque paterno, porque Vicentico sabía muy bien lo que hacía: Había visto a Toño acariciando su Barbie Mosexual Copacabana, y esa Barbie era sólo, sólo para él: una conocida marca de juguetes había sacado la línea de productos no sexistas, y los objetos expuestos hacían furor entre los niños, especialmente las cliks camioneras para niñas, que tenían todas camisitas a cuadros y una pinta (-de fábrica-) ligeramente Butch.

En la sección de perfumería, dadas las fechas ya cercanas, la inundación de clientes, las calles atosigadas y cortadas, los consumidores ansiosos, Rosa y Emma Encarnación Inmaculada Spotless-Minded perseguían el Eau de Etè sin la cual no podrían vivir los dos próximos meses. Sus manos se peleaban, en un principio juguetonamente, como quién no quiere la cosa, tipo "si tocas eso es sólo por confusión", pero por una tremenda desgracia, basada en un garrafal error de stock de un jefe de ventas, de baja por depresión, solamente quedaba un frasco.
Lo que en principio habría resultado una cosa civilizada, danesa y como europea, de pronto derivó en un ataque de arañazos de Rosa a Emma Encarnación Inmaculada. Una, ni se sabe cómo, acabó rodando por el suelo, y la otra cayó de rodillas sobre si misma, rompiendo en un grito que se oyó en toda la planta baja:
-"¡Esa colonia es mía, puta! ¡Zorra, barata, barata, jódete!"

Ann Rose Quintana llegaba tarde a la televisión y tenían maxi-programa "Adopte un niño de Tegucigalpa": un telemaratón de cinco horas, con cien famosos haciendo de tele-operadores en tiempo real. El madrugón había sido de mírame y no te menees, pero Ann Rose estaba bien: finalmente, con suerte, toda mujer moderna podría afrontar su futuro con un dulce orfidal y medio: qué felicidad, qué extasis, qué relax. Aceleró el deportivo porque llegaba tarde a los estudios: aquel mendigo que quedó tendido en medio de la calle, no podía chafarle su mejor día, uno de sus mejores días...Total ¿Qué haría un pobre cruzando por en medio sin mirar, a la salida de un barrio elegante para tomar la autopista? No había testigos, nadie lo sabría jamás, y lo importante era llegar con fuerzas al directo -pensó: mientras, se consolaba dando giritos imaginarios en el aire a sus colgantes con ositos que le había regalado Eugenia.

En la cama, tipo el Marqués de Leguineche recibiendo los Santos Arbitrios, Ripley yacía producto de un virus de la gripe, contagiado por algún desgraciao/a a pie de calle (seguro que un chino/a). Más encamao que Dinio, el bloggerito se aburría, no sabía qué hacer, y buscaba y encontraba una redacción que presentó en el colegio, que encabezaba la pregunta "¿Qué es la navidad para ti? Contestaba:
"La Navidad para mí es mocos, tos, frío, espumillón, olor a pino, regateo en la Plaza Mayor, muertos en Birmania por el tifón, los Reyes are the Fathers and, oh... Queen Sophia as usual, such a lady...La Navidad son largos paseos y codazos. Digestiones pesadas, colitis, muchas colitis. Almax, aerofagia, Jesús es el camino. Nieve, tres figuritas del Belén que piso y mato, sin darme cuenta. Y pedos, muchos pedos (-de los unos y de los otros, es la época que más del año-). Y porsupuesto, para mí la Navidad, es el Camino que lleva a Belén Po-rro-po-pom-póm..."