DE OBRAS

El momento más trágico de la vida de un hombre, le ha llegado. Claro que, por fín ha logrado llamar Gilipollas (a grito pelado) al Presi-Gerontócrata de la Comunidad y se ha quedado super-tranquilo ¿Hace cuánto que no llamas gilipollas a quién se lo merece y claramente lo es? En cuanto tenga ánimos para escribir, habrá una entrada désas de Ripley: "Mujeres al borde de un Ataque de Nervios sobre la Tarima Flotante"...Bueno, un ensayo, vale, pero advierte que le va a salir Noir-Noir y completamente fiction-fiction...:

"Ayer estuve comiendo con Nate frente a la redacción del Paris-Match, en una crèperie sumamente prestigiosa cerca del Sena, llamada "La crèperie Bretonne": el caviar era asqueroso, pero el foie dejaba definitivamente un regumello en la boca que daban ganas de ensancharse tipo la Morsa y dejar de mirar y remirar ojetes en las duchas del Hollygay Gym..."

De pronto, y sin venir a cuento, Nate An-Onima Chesterfield Opportunity, se dió la vuelta ante mí, y enmarranó las suaves palabras que había escrito en mi blog:

"-Puto-egoísta-gilipollas-friki-solitario" -me soltó, y luego me dió una yoya inmensa en la cara, se levantó y se fue, así que tuve que pedir la cuenta entre sollozos, pero en un correcto y más que digno francés.

Huía de las reformas de mi casa en el Plantío de Majalahonda, e iba deambulando por Pigalle (para mi mal), con un bastoncillo tipo los de Anthony Gala, al haberme dado un golpe en el menisco con el portín estilo americano que daba acceso a mi jardín Botanique.

Llevé a Luisi a la Opera de Berlin a ver Los Nibelungos, pero nos tuvimos que salir de urgencias en el entreacto, pues Luisi afirmaba que le había entrado en el ojo, un trozo de cristal de una lágrima desprendido de la araña central. Tuve que abandonarla en el hospital con una especie de glaucoma deutsche, pues me aguardaban obligaciones más importantes en mi despacho en Madrid de Construcciones Fenollosa....:

"Entré por la puerta, y noté que Fenollosa & Fenollosa en persona me había cambiado la llave del despacho y a la secretaria: mi olfato a lo Verdi, enseguida me indicó que Chayyenne era claramente un transexual con muchísimas pulsaciones al minuto:

-Dicté una nota por encargo, dirigida a la Ruysusol Company, de Chicago, y enseguida noté que sus rodillas se agachaban, y en sus labios mórbidos y gruesos, el cálido regusto del deseo de una felación que inaugurara su estreno en la oficina:

"-Tengo Clamidia y Candidiasis" -le espeté, intentando refrenar la voluptuosidad de travelón que veía en sus ojos. Pero ella/ello me contestó:

-"No importa. Yo tengo el VHS."

Salimos los dos a cenar en Casa Jacinta: ella un pisto a las tres delicias, y yo un panaché de Verduras mi-cuit, acompañado de tres angulas auténticas de Aguinaga (las conté), que parecía que tenían los ojos hinchados como de leer un folleto con los Chiquiprecios..."

Mi chofer negro me esperaba a la salida, pero de pronto pensé que no sé qué hacía él allí. Se me acercó, me abrió la puerta como de costumbre, pero en medio de la apertura de puerta, insospechadamente, acercó sus labios a los míos y me practicó un beso-lengua.

Acto seguido me demandó un aumento de sueldo y yo accedí. Siempre que me condujera al Harry's Bar de la Calle Velasquez, y me perpetrara en el backstage una penetración ipso-facto Ego-Te-In-Erecto-Summum, cosa que consumó solícitamente, mientras gritaba:

"-¡EuroStoxx Megalopólico!"

"...Salimos de allí, y como siempre, dentro del coche, me preparó la ropa: Vestirse de Diana Trash-Obeire-Dickinson en un coche grande blanco, es más fácil de lo que parece. Me ofreció una copa de la Veuve en medio de mi transexualización, paró en un paso de cebra y aparcó en diagonal, como casi siempre: me pintó los labios y la raya de los ojos, me puso la peluca Marlene, luego me comió la boca y me los volvió a pintar.

Entré de nuevo en la oficina: Unos clientes de Hong-Kong, que de nuevo habían solicitado una Campaña de Publicidad de Alto Contenido Drag-Queen. De pronto, los diez o doce chinos que había, comenzaron a excitarse con mis pintas, y mientras les relataba El Proyecto, comenzaron a desnudarme y a penetrarme entre varios encima de la mesa. De pronto Chayyenne reapareció, se lió a hostias con ellos, les puso bien en su sitio, y firmamos el contrato":

"Abrió su portátil y escribió en su diario virtual" :

"Me he apuntado a un curso de Reiki y a una Terapia de Gritos con un grupo de Transexuales y Homosexuales en la Sierra de Guadarrama de Madrid (intercambiable con el Montseny, si hay oriundos de Barcelona que quieran casa en la capital, e "iniciar una nueva vida en Madrid, como hay gente de Madrid que quiere iniciar una nueva vida en Barcelona"). ("Como si el envoltorio del quesito "La vaca que ríe" fuera distinto en uno u otro sitio -añadió-): "La Terapia de Gritos es fantástica -escribió-, se reúnen entre diez/quince homosexuales-Transexuales en lo alto de una montaña, y gritan todo lo alto y fuerte que pueden, sacando todas sus malas energías, algunos con una pluma horrible. Una vez casi nos detiene una Brigada de la Guardia Forestal."

"La semana que viene parto vía Indonesia a cerrar el negocio. Me han aconsejado un Burdel de hombres Leather especializado en bisexuales y heterosexuales estudiantes de Exactas, que escupen de diversas formas sobre los clientes. Creo que hoy estoy cansado y sólo tomaré medio Myolastan. La Nintendo NC y la Wii DF me miran y me escudriñan con ojos extraños: He visto dos cucarachas en el suelo que creo que hacen el amor..."