Como todo el mundo sabe, la tarde del 31 de diciembre de autos, el Presidente de la Ripley-Comunidad, un ser más tonto que abundio, elegido por un golpe de estado de la Gerontocracia del Ripley Building, hizo su sucia entrada en mi domicilio....Este modesto pliego es un desahogo y una incitación a atentar contra él, amigos, los que os animéis a cortarle un dedo, decapitarlo con una sierrecilla eléctrica, seccionarle la lengua con unas tijeras de podar, ó el miembro viril, que tiene nombres mil... Ayudádme por favor os lo pido: Necesito Amor...
Una serie de pequeñas catástrofes concatenadas, entre ellas, comprobar que salía agua por debajo de donde blogo y que se me humedecían los piececillos y los calcetos, pensando yo inicialmente que eran lágrimas de la Vírgen, que caían a mis pies debidas a los esfuerzos blogueriles, han causado que mi vida cambie, y que necesite afecto, consolación y relax, dado que las parejas confesables que tengo, son unos indeseables, que lo primero que han hecho es huir como moriscas...
El relato comenzaría con la aparición de los fontaneros polacos, que todo el mundo dirá "¡Oh, polacos, polacos, como Ana Obregón!", pero les aseguro que no me hace ninguna gracia y que mi libido quedó inalterable e indómita, en cuanto ví que uno de los maletines con los que llegaron, contenía un taladradora M-30, tamaño medio-grande desmontada: Sí, "el secuestro cracóvico", duró tres días, y bueno, comenzaron a picar y a picar y a picar, y el resultado, es que tengo medio salón-living cementado (¿Se dice así?), o como dirían los polacos: "Con Chemento"...
Dimitri llama desde Paris-Roissy para interesarse por "Cuándo acaban las obras", lo cual me ha dado la idea de hacer varias a la vez, y alargarlas para que no vuelva, ya que he arrojado agua en varias habitaciones para que la tarima flotante que me va a instalar el Seguro, lo cubra todo definitivamente, y pueda patinar sobre ruedas por Ripley House (me traerán catálogos, por favor decídme lo que sea más caro y jodido de instalar, yo así de primeras, estoy dudando entre Haya y Cerezo: Eucalipto rojo, es lo que tenía).
(La Haya, capital de Holanda), -recuerdo-: mis Deprinoles aconsejadas por una Fellini, me abocan al Anseimol, si no lo remedio pronto (aviat): pero es que Anseimol se llama el lestricista-instalador de línea telefónica: Este es el segundo paso: Sería fácil acceder a una wi-fi modelna con antenitas y bluetoothearme todo, pero no, Anseimol me ha instalado una "roseta" por encima de lo mojado, soy una antigua, y quiero "rosetas" en todas las habitaciones de mi mansión (que no había), lo cual es complejo, porque hay que atravesar varias "Boisseries", y atravesar "Boisseries" es un magnicinio tésnico-hipotético.
Digo que el Presi-Gerontócrata de la Communauté es un oligo-elemento, porque al pedirle los datos del Seguro del edificio (que se supone que pago también, aparte del mío), ha dicho que no me los daba. -Y no me los da-: han explotado varias tuberías de calefacción, y uno se pregunta ahora quién coño ha pagado a los polacos y "el chemento". La respuesta de Mr. Gerontofilia es que:
"- El Seguro de la casa no, si se enteran que explotan tuberías, nos lo quitan...."
Bien: entonces los polacos, digo yo que habrán sido pagados con "fondos reservados", así que no quiero preguntar más, porque acabaré con una Calu puesta como las del Eurobuilding, y yo mi límite de psicopatitas cuando lo supero (que ya tengo), pues me da por viajar, irme a Londres, París y Trans-Siberiano "Ruta Drag-Queen", y lo dejo todo empantanao y que sea lo que Dieux (du Stade) es Cristo, el Supremo hacedor y desfacedor, quiera.
Mi lestricista-Telefonero, Anseimol, es español, como lo es el hombre con barbitas de chivo que en el Seguro llaman el "Parquetista" ó "Parquetero": qué le vamos a hacerle: así está el castellano, cariños, y el Informe Pisa (Morena), lo corrobora:
Anseimol es alto, fuertote, tiene perilla, y mientras se ponía de pie de instalar una roseta, casi roza sus labios con los míos: creo que le atraigo, y cuando habla de que "va a haber que hacer varias calas", me mira con deseo: Bien, a ver esas calas que tal van yendo. Anseimol es gáyer, intuyo, y yo ya tengo una edad de tener aventuras con técnicos de FP.
Ultima Hora: He perdido todo contacto con los polacos. Los veo por varios sitios, porque van instalando tuberías nuevas en varios pisos, y nuevamente, van explotando las viejas en otros: los que todavía estaban sin siniestrarse (Duros Eneros de mi Vida).
Mis últimas palabras finales con los polacos, en caso de querer hacer más chapucillas fueron:
"-Llama a Cristo."
Aunque parece una incitación a que Dios me ilumine, definitivamente, Cristo es el jefe de todo, "el Boss" de los polacos: le llamas al móvil, y sientes cómo se pone al principio Telefónica, o Vodafone y luego hay un extraño desvío, en el que salta una canción de Police, y notas como que tus palabras se tele-transtornan hacia Cracovia o así.
"-Llama a Cristo."
Aunque parece una incitación a que Dios me ilumine, definitivamente, Cristo es el jefe de todo, "el Boss" de los polacos: le llamas al móvil, y sientes cómo se pone al principio Telefónica, o Vodafone y luego hay un extraño desvío, en el que salta una canción de Police, y notas como que tus palabras se tele-transtornan hacia Cracovia o así.
Necesito ser frívola ésta noche, todas las noches, y en éste mi monólogo interior del "Mundo Viejuno", necesito dejaros con un vídeo de alguien, que seguro que no tiene obras....