(OBRAS II): ¿EN QUÉ CREES?: "EL PARQUESISTA"

Como todos vds. saben, desde el infausto día 31 de Diciembre-tarde, Ripley se halla en obras, que es un estado lamentable de hallarse uno como persona y como ser humano que es; y en la Península Ibérica, debido al repente que tiene todo operario oriundo o no oriundo (que copia lo que ve), constituye una desgracia peripécico-vital, de la que sabes siempre cómo entras, y nunca cómo sales, ya que puede terminar conmigo convertido en un Serial Killer de psico-patitas en plan marik@ absurd@ (lo cual no estaría mal), ó lo que es peor: acabar hablando solo, como tantas y tantas gentes que hay por las calles de Madrid, sin duda algunas de las cuales, salieron -o no salieron- de unas obras-reformitas que les tuvieron que hacer en casa.

En la entrada no nos extenderemos mucho y resumiremos a tope-Poppers, Janette, por si tú, humilde, calenturienta lectora, eres una bloguerita de esas de subtítulo de foto del Diez Minutos, y no quieres que te cuente mi vida ni escucharla allí en lo amplio:

El día dos de Enero, comienza con la irrupción de dos obreros polacos, que mediante varios taladros de diversos tamaños, estrozan el salón tipo terrorismo, buscando agua y tuberías ocultas, parte de las cuales vienen del piso de al lado y parte del propio: es extraño estar con el ordenador, sentir un mojiteo en los pieses, y denotar o intuir, de pronto, que uno tiene aguas subterráneas xáctamente debajo: extraña cosa. Los polacos pican tipo si ésto fuera la M-30 o la M-40, quitan, ponen, reparan, dan cemento, enyesan pá acá pá allá, soldan tuberías, y dejan un montón de escombros de no dar crédito...Vienen avalados por un extraño señor que no hemos decapitado de milagro que es el Presi-Gerontócrata de la Comunidad, que parece salido de un mix de cuento gótico de terror inglés y el peor "Cuéntame": esa serie de TV de la que sólo se debió hacer un episodio piloto...

Hasta aquí todo bien. A partir de ahí contaremos cómo se ha desarrollado la cosa, y vds me aconsejarán el tratamiento farmacológico o de relax que precisaría:
Tras la reparación polaca se suceden varias visitas del Presi-Gerontócrata: descubro que es un Oligo-Elemento mezcla del peor Acebes y muy Puertohurraca ella... muy Francis-Franco Old-Style... Tenemos varias discusiones tipo parlamentario que comienzan bien, pero en las que le termino llamando "Gilipollas" a grito pelado. Paso parte de Enero sin calefacción, y aprovecho una de las últimas visitas de los polacos, para cambiar unos radiadores, -ya puestos-, y poner unos más modernos, con muchos módulos y dejo un ala del edificio dos días más sin calefacción, total, ya puestos....

Una vez los polacos "retroceden" logro ganar la primera batalla, entra en acción el Seguro, y me manda un extraño electricista "probably Gáyer "al que yo bauticé como Anseimol, que me hace un presupuesto de cambio de enchufes y cables particular, y me pone una roseta de teléfono elevada un metro sobre el nivel del suelo, que el siniestro ha dejado todo mojado, tiene que secarse (en Enero) y que va levantándose poco a poco como un ente que cobra vida y crece para arriba. Anseimol pone la roseta, hace unas mediciones, creo que siente algo de amor secreto por mí, y promete mandar un presupuesto por e-mail, cosa que hasta hoy (nunca más le vuelvo a ver): No obstante, -cosa rara-, da parte a un maestro-albañil que es un chico bajito, muy guapito de cara y con coleta, que aparece después, que se llama el Iván: El Iván vuelve a formar otro follón con el presi-Gerontócrata, porque afirma que de toda la parte cementada por los polacos en el salón, sigue manando agua subterránea (ojalá fuera petróleo):


Se arma otro rifi-rafe con el Gerontócrata Oligo-elemento (que por cierto, ya no está porque ha habido cosas de juntas y traspasos de poderes), en el que ya intervienen varios vecinos tipo Reyerta, que también tienen diversos grados de siniestros, la casa se convierte en un parque temático visitable dedicado al agua y los subsuelos, y de pronto, no se sabe cómo, se calma todo, se empieza a secar ligeramente la cosa, y Ripley consigue tres días de descanso y relax, los cuales dedica a comer mucha fruta y al descanso eterno.

Una vez superado este proceso, recibimos la visita de un misterioso señor mayor, de unos sesenta años largos, que tiene una indómita melena francesa que le surge del centro de la cabeza, y que llega tipo Lady Macbeth ataviado con varios extraños forros polares mezcla de esquiador-alegre explorador/ atrezzo post-moderno de Opera alemana Lucia de Lamermoor (Camde mooore): Este señor, se autodenomina a sí mismo como "EL PARQUESISTA" (tal como lo oyen), se compromete a poner una tarima flotante en toda la zona sinestrada, y viene con una extraña máquina tipo ET-inventos de la T.I.A, que es un aparato medidor de humedades ultra-moderno, que aplica sobre el parqué: hay zonas que dan "rojo peligroso" en el medidor, otras "verde-prudencia", y otras "amarillo-ya se puede instalar tarima"...

Ripley a éstas alturas ya sabe de maderas y tarimas flotantes como para asistir a un Symposium, y se las ve y desea éste mismo sábado aquí presente, ya con casi la totalidad de los muebles del salón movidos y despejados, raudo y dispuesto a que le pongan la primera "pasta niveladora" y levanten el parquet antiguo, de cara a que la semana que viene ya tuviera el problema de tener un suelo bajo sus pies dispuesto...Pero ayer, un nuevo infortunio e imponderable, marca su vida: El "parquesista", le aclara que no puede ir, ya que "se le había olvidado que tenía que ponerse unas prótesis" (dentarias, se supone)....Continuará....Nuevas Aventuras...según toque.(Y alomejor un próximo vídeo ¿Per qué no?)...