Ripley le había encargado un estudio-presupuesto sobre el Hall, eminentemente modesto, y en cuánto el interiorista dedujo o coligió que el Bloguero poseía (es decir, usucapía todo él), ciertas tendencias italianizantes, presentó el siguiente proyecto de modesta entrada... (modesta lafuente, y encima con unos planos y unos diaporamas hechos por ordenador, con un programa antigüo, antigüo, antigüo: de esos programas informáticos con la diéresis del Windöws 92')....
De acuerdo que de otros tiempos, influído sin duda por el cine de Visconti, y también por los gustos del poeta Gabriele D'Annunzio y su Vittoriale, Ripley había tendido hacia el barroquismo irremisiblemente: De hecho su Mansardetta (la guardilla), era un canto, una loa al barroquismo, o lo fue durante una época: barroquismo en la decoración, barroquismo en los vecinos (una mezcla de unas monstruas de Avila, que vivían todas en los interiores, eran cotillas, malas, familia y se llevaban mal, con otros vecinos como el bailarín, que era encantador). El bailarín, que le daba cigarrillos mentolados holandeses y coca-colas, salió pitando de esa casa de artistas, lo mismo que el bloguero en cuanto pudo... y en cuanto se descubrió que las pocerías de los patios estaban lodadas, y había que hacer una Rehabilitación integral tipo obreros ofreciéndose para fellatios al menos una volta per giorno...
Ahora, el Prohibido, tan, tan deseado y Saritísimo Bloggerito, se dedicaba a pintar sus puertas, sin duda influído por comentarios de YNSH, tendentes a indicar que esas puertas "necesitaban más de una mano, casi dos de TitanLux, Titan-Sport, o pintura Elle-Decoration", recomendada por la revista "Nuevo Estilo" (las Ferreterías también son tendencia, oyes): La famosa puerta de Hillary (no la de Alcalá), ha quedado tal como sigue, con una laca-tintura anaranjada mate, olorosa y pringosa como el Blandiblup, trás esfuerzos ímprobos, y mucho descoyunte de rodillas y coxis:
...Ahhh, sí, ahora la nota pedante, esnorbs y pretentious, para que se nos note que tenemos estudios y cortura de la güena, hablamos cuatro idiomas ó siete ó demás, y usucapimos unos conocimientos de cágate lorito...por la pata bajito:
"Il Vittoriale" fue la residencia de Gabriele D'Annunzio (autor, por ejemplo, del libreto de la ópera "El Martirio de San Sebastián"), y es, o fue, un paraíso para pasar tú el Pronto y yo el paño, osea, la típica casa que volvería locas a varias señoras/es de la limpieza, en el momentazo de pasar el plumero y el trapo, ó en un acaso y un suponer, para castigarles con la hoguera y las llamas eternas como a la Juani de Arco, por si les ocurriera la disgrazia terribile de que rompieran cualquier cosita. He aquí un pequeño mini-reportaje: jardines, celosías, miniaturas, enfoscados, vidrieras, estucados, escudos heráldicos, histrionismo, y barroquismo por un tubo ¡Qué Overdose! Ante tanto regusto decorativo, uno sólo puede terminar deseando cantar en tal escenario el Viva la Diva, que ya ganó Eurovisión en el 98: quién lo hará éste año y quién irá, ni una gitana con su bola que lo ve todo lo sabe...(lo de las votaciones, cualquier cosa más parecida al pinochetismo, que al lema "un hombre, un voto", que creemos dijo Abraham Lincoln -del Lincoln-Center-)...putas las ganas de buscarlo en la wikipedia ahora: hay gente que se cree que votar es un rush-power calambriento, pero el creador es justo, y La bicicletera, tiene embrujo...a qué negarlo.
