LEOPOLDO


Se fué LEOPOLDO ALAS. Me siento un poco triste, porque había hablado muchas veces con él, y era alguien siempre con opiniones enormemente valiosas para todo. Muchas veces me había dado consejos (incluso para la vida), y era uno de mis pequeños-grandes mitos, siempre estaba ahí, con una sonrisa, y enormemente accesible y simpático, al menos para mí. Me siento con bastante pena, la verdad, aunque en los últimos tiempos le había visto más frágil, uno nunca piensa que gente tan valiosa, tan digna pueda irse tan rápido...Hay un libro tuyo que va a quedar en mi, que me dedicaste, quedamos y me lo dedicaste. Espero que sirva a mucha gente, ese libro. El cielo se queda sin estrellitas de relumbrón y tú eras una de las más importantes, pequeña cosita a la que siempre tuve un enorme aprecio. Me niego a creer y a aceptar que un referente mío, se va, así de pronto. Llevo cinco minutos llorando, y normalmente no lloro por nadie ni por nada. Estaría bueno que alguien así se fuera y no pudiera llorar un poco. Guapo, cielo, aquí sales un poco tarde, jo: la plumita más elegante y una de las inteligencias más preclaras, fantasiosas y con mayor rapidez de reflejos intelectual que he tenido la suerte de conocer un poco, fuera de la mediocridad, y del medio pelo que impera...Ya estarás reencarnado en algo bonito (una flor, un pájaro), y has dejado muy buenos libros en una de tus vidas...