LA DECADENCIA, LA SOLUCIÓN FINAL (TEORÍAS DEL OBSERVADOR DE PERSONAS).

Larry Pessoa se sentaba en el café, como todas las tardes, y contaba a quiénes le escucharan siempre la misma letanía: "-¿Usted qué es? -Yo tornero fresador, camarero, anestesista, practicante, técnico informático, ama de casa, ejecutiva violently happy, escritor de versos ¿Y usted? ¿Usted qué es?: "Yo soy observador de personas".

Larry Pessoa había descubierto tardíamente su vocación, y una vez que se había convencido de que la sexualidad desenfrenada con otros, no conducía a nada, y había aprendido a alimentarse regularmente de verduras, escalopines y algunos riñones al Jerez, que a veces eran al Oporto; se hallaba descubriendo que era un observador de personas nato, y ofrecía sus servicios reiteradamente en varias firmas ejecutivas, siempre comandadas por gente encerrada en su casa y en sus vidas, que no sabían ver ni mirar, más obsesionados por el chequeo médico anual, y las subidas sospechosas de azúcar.

"Verá" -contaba Larry Pessoa: "A nadie se le escapa que soy homosexual, un poco al estilo "indie", entre lo Luciana Wolf y Florinda Bolkan... (-lo supe desde pequeño, cuando entré en un corral a recoger del suelo plumas de gallina, fingiendo y contando que me quería hacer un sombrero de Piel Roja, cuando en realidad, secretamente, todas las noches me las ponía, unas encima de otras, para fantasear, frente al espejo, que llevaba una de las estolas de la Montiel, en uno de esos estrenos de la Gran Vía-).....

"-Verá. Ser observador de personas, no es nada fácil. Conozco a poca gente que lo hace, ó bien porque sólo se miran el ombligo, bien porque sólo se mueven por atracción hacia las cosas: Yo no, yo no...Yo lo observo todo....profesionalmente...."

"-Verá (decía robóticamente): Estamos en un sitio gay, tomando una copa con un amigo, y observo a un hombre que se acerca a gritos al camarero y le dice:
"-Yo y Bernardo estemos bien...En la entrada, que se está más despejado y tranquilito...Por favor, Mariano, por favor, que dice Bernardo que pongas el "Ele E-lá", por favor, que pongas el "Elá-Elá"... "Si, ya sabes... (-canturrea importádole un pito la gente alrededor-): -Elá Elá, Elá...Elle e lá, ehhh lá...."

-¿Y eso es todo? -pregunta el interlocutor:
-No, contesta Larry Pessoa: "-Verá...En según qué sitios de homosepsual, se ha puesto de moda, parar abruptamente la música, y emitir en las telecillas de plasma fragmentos de pelis de Almodóvar, y que todos los gayses los repitan en voz alta tan sobreactuados como las actrices, a gritos, tipo Quatar-sis: Parece un poco una clase del Actor's Studio en tiempo irreal, sólo que te la brindan gratis con una consumición. Luego vuelven a poner la música y la gente retoma los hábitos parroquianos de un bar musical cualquiera...
-¿Y...? -pregunta el interlocutor: ¿A usted qué le parece que hagan eso?
-Que es decadencial -comenta Larry Pessoa: "-Claro exponente de una crisis cíclica crítica... decadencial..."
-Anda que usted no es cursi, Larry, dice el interlocutor ¿Y qué más?:

"-Si todo acabara ahí..."-dice Larry: "-Pero no, no todo acaba ahí...Después de emitir los fragmentos de Almódovar, pinchan "Europa" de Monique: Las maricas se han hecho a la idea de que tienen que escuchála en sus vidas agrestes, y es más, parecen sainetera, insípidamente acostumbrados a sentir por dentro ésa canción como algo cotidiano y a integrarla en sus quehaceres..."

-¿Ah, sí? -pregunta el interlocutor: -¿Y qué ocurre cuando la ponen?

"-Bien", -comenta Larry: "-Pasados los primeros momentos del lanzamiento, con ataques de histeria, llantos, ansiedad, propiedad intelectual pisoteada por varias te drag-cuén que la hicieron suya, pericardio, gente fallecida haciendo performances de la canción, etcétera, ahora la ponen, y parece que no va a pasar nada...Transcurre todo en calma y sosiego, hasta que llega la frase motora de todas las frases, la madre de todas las batallas, el Potosí del letrismo...

-¿Y qué ocurre? -pregunta el interlocutor:
-"Mire", contesta Larry Pessoa: "Ocurre lo que en mi pueblo llaman un acabóse": -En la barra hay dos camareros, que normalmente están a sus cosas...pero llega la frase, se ponen a cantar lo anterior, y cuando llega la frase, como si fueran hermanas gemelas y dos twin towers colisionás, se acercan el dedo índice al cuello, y sincronizadamente, hacen que se lo rebanan...
Por si ésto fuera poco, han adquirido un conmutador...un regulador de luz para el estribillo...Cuando suena, se rebanan el cuello y tal y tal y tal, y sobreactúan (super-actúan) toda esa parte...las luces de los farolillos y focos comienzan a temblar trémulas, con efectos de tormenta tropical tipo Brácula con B de Barbate, un Ike multicolor y tenebroso, un cambio climático en la sala...En ese momento la gente grita, es poseída por la música, pone caras de vudú, sado-maso, tormento y éxtasis, látigo, fustigamiento, cockring y ring-tone, y poses de manos, y gestos, antinaturales, amanerados, churriguerescos: uñas de porcelana, caras de tomar mucha Vichysoisse Gallina Blanca, Piccolinis, Doritos sabor panceta, y cosas así...No sólo es decadencial, es un momento folklórico-peliculero, al que yo sólo le añadiría unas pinceladas de puñaladas reales entre la concurrencia, sangre en las sienes, más carmín, celos enquistados, voz de motete, impostaciones multicolor, y una lluvia de patas de pollo que cayera desde el techo..

-Y bien ¿Qué pasa después? -pregunta entre intrigado y sorprendido el interlocutor. En ese momento, Larry siempre marca una pausa, un aparte, que se hace eterno, y contesta:
-"Después, sorprendentemente, no pasa nada. Absolutamente nada. Ponen otra canción, y la gente va retirándose a su casa, para irse a dormir: Al fín y al cabo, sólo son cien personas, con inquietudes en lo artístico, que acaban de dejarse la vida, encima de un escenario...Lo sorprendente -y se lo digo en mi calidad de observador de personas-, es que se haga todo eso tan civilizadamente, y después no pase nada. Bueno, hay gente que necesita ansiolíticos y los consume, -se rumorea que la propia cantante-, pero aparte de eso, lo más sorprendente es que no pase nada...: "El pueblo ha asumido y mimetizado un ataque de ansiedad conjunto y colectivo, tipo Quatar-sis, con la misma facilidad y placidez que los versos surrealistas de García Lorca".

-Mire, soy observador de personas, y le aseguro, que es decadencial, nunca había visto una cosa así: sólo una vez en la India, un trance, en un poblado con personas de una tribu, poseídas por espíritus de muertos. Es cierto que "hay un antes y un después" de "Europa", de Monique: la psiquiatría moderna se frota las manos ante el reto y el pueblo mari-Conchi se abandona a un delirio, sólo visto nuevamente en los cracks bursátiles y en los estornudos alérgicos de Condoleeza Rice-Basmati...Hay crisis, es cierto, ya lo dice la letra implícitamente, que es clarividente: "Arapajún dis Kraise giar". Hay que prepararse, Janete, porque en las crisis se rompe mucho tacón lejano, cercano e intermedio: Por cierto ¿Quiere que le penetre en un rinconcito, sólo con la puntita, en plan amistad?