ELBLOGDERIPLEY IV ANIVERSARIO



Para L. C. y S. R., dos de los más grandes escritores que ha visto la Blogosfera. Y para todos los Bloggeritos.

En una de las tesinas de investigación dedicadas a @ELBLOGDERIPLEY, una tal Marimar della Fria Groenlandia, sostiene (al contrario que el Profesor Maximiliano Vogue-Pogue), que "el abrir y cerrar comentarios del Bloggerito", responde a un vago y seco estímulo infantil relacionado con los esfínteres y los potitos que no le gustaban"...

Unos fríos psicópatas (tal vez dos, tres, cuatro...), leen esta entrada en primer lugar: ni siquiera estarán en España, tendrán por cuerpo un pishing...pero es lo que hace la fama y las leyendas, que los Rhipleys de la vida empiezan con poco y acaban con nada: La fama, como decía Huma Rojo "no tiene sabor ni olor"...y como Huma, siempre conlleva trapecistas, lesbian-killers, payasos, psicópatas, fans, yonkis, y porreros-por-terapia alrededor (qué se le va a hacer).

Pero el Gran Damo masónico de la Blogosphera (bueno uno de tantos, no se crea, entre muchos contratiempos de blogs abiertos y cerrados, mediopensionistas y desgobernados)...El gran Damo de la Blogosfera (Ya llamado Rhipley como Raphael y Sophia -Loren-) con una impúdica hache intercalada porque sí (¡puta, él lo vale!), se dispone a dictar unas líneas al mensa-voz a través del cual escribe últimamente las entradas: Una especie de máquina que se ha construído con brico-manía, al modo del sabio Stephen Hopkins, que aunque esté terminal hace décadas, suelta unas bondades (si no son carraspeos) por el micro, que deja patitiesos a los de la Nasa, el Cesín, la Oti y a los de Houston, tenemos un problema...

Dice Hopkins en sus últimas declaraciones (resumiendo, que hay que ver lo que ha soltado por el micro, ¡Qué amplificadoor!, que parecen mil doscientos blogs en diez minutos): Dice Hopkins, que: "O bien venimos de las ratas (bueno, algunas psico-patitas aburridas seguro), o bien de un agujero negro".

Pues bien, Rhipley, se pregunta: ("-¿Pero bueno, pero qué pasa, pero ésto qué es?, ¡pero qué ha dicho éste hombre, que yo no me he casado!"). Rhipley, se pregunta así, au hazard, que qué coño ha querido decir "El Hopkins":

Porque...a ver....mucho micro, mucho micro...Pero ¿Quién sería el valiente, con los tiempos Cantizanos que corren de selección de la especie, de darle un beso negro en el mismísimo al propio Hopkins?

Es decir, que sí, mucho micro, mucho micro, pero el científico moderno, coño, debe responsabilizarse de lo que dice, al significar que "todos procedemos de un agujero negro". Porque eso es ir a lo fácil, a ver... (Como esos ciéntificos que dicen: "Aquí estamos a tres atmósferas"). La gente común, chico, necesita un poquito más de explicación, un poquito más de orientación...¿Qué quiere decir, en cocreto, eso de que todos (englobando todos) procedemos de un agujero negro? ¿Y la gente inseminá, y los niños probeta qué?

¿Pero no será él el que procede? ¡A ver...con éeese micro, con más decibelios que Miguel Bosé en el Papitour!, ¡Por el que habla como si fuera una mezcla de ET y de Señora que canta bingos en una Sala de Bingos! No hay derecho: Suenan unas interferencias mientras el dispositivo busca su DSL correspondiente (o se auto-sintoniza), antes de que abra la boca, mil científicos se meten en el water con diarreas profundas, y ya cuando habla suelta...,después de una "Carta de Ajuste" de las interminables que: "Todos procedemos de un agujero negro"...

Rhipley, en su IV Aniversario, quiere dejar claro en su Blog que: "Será él el que proceda de un agujero negro". ¡Psicópata con micro! ¿Pero cómo se puede decir eso? ¿Y su madre? ¿Qué? (la de Hopkins), porque éste señor no habrá venido de la reproducción por amebas ¿No?...¿Y la pobre madre?

En éste su IV Aniversario, Rhipley pone en entredicho la teoría de Hopkins y del "bujero Negro" y la reelabora. Dice Rhipley en su "Tratado de Canibalismo Copro-Carrefouriano": -"Hopkins, ése indeseable con micro, sólo busca masturbaciones por vibración de la cuidadora, y llegar a un orgasmo encubierto con su transformador-amplificador de potencia, mientras afirma que todos (e insiste que todos)...:"procedemos de un agujero negro"....
Rhipley reelabora su teoría y la perfecciona con las ss palabras:

"En todo caso, y aunque el señor no haya tenido el gusto de probarlo, aunque quién sabe, lo que habrá querido decir el mamahuevo, es que todos, en todo caso, podríamos proceder de un beso negro ¿No?".

"Un beso negro es más aceptable y más exacto que "un agujero negro" (a secas, porque además sin especificar, a saber qué agujero sería), porque al menos en el beso negro, se implica mucosa, uretra, punto gé de Jesusito, próspata, mapa genético cerca...no sé un algo..."

En éstos momentos, las cuatro psico-patitas están desconcertadas ante sus ordenadores: la wi-fi les falla, pobres vacas marinas deambulantes por el cibirispacio, leen ésto entre pelis porno, sexo, sado-masoquismo, expulsiones de inmigrantes y de indeseables de bares, directores generales de programas anti-sida que consumen pastillas de diseño, cardenales que violan a niños, papas que parecen la Lolagaos con pañuelo, Paris Hilton lofts-sin tabiques, rumores de labios vag. de Carla Brumi, de muerte de la Westinghouse...Y ¿No es probable entonces, entre tanta confusión, reseción y crisis, que el ser humano...? (es decir el pygeum africanum para ser très discret ¿O éso era para la próspata?)... ¿No sería más consecuente (en un Rhipleydecir), afirmar que: "Todos procedemos de un beso negro?"....Porque en los besos negros...al menos, se pueden escapar gotas (de algo), pero en los agujeros negros ¿Quién las echa y dónde, si no se indica el agujero?

Pueden creer a Rhipley ó a Hopkins (eso ya, ustedes eligen, que hay libertad, libertad, sin ira libertad)...pero por dios, no den más crédito a ese hombre...Con él empezó toda la desgracia de la era moderna ¡Tremendo ser confuso! ¡Qué amarillismo! ¡Decir que procedemos de agujeros negros! (llantos, gritos. Telón): "¡Yo no, yo no, yo no!" (Tono de voz impostado creciente en cada "yo no". Caída por la balconada hacia atrás en plan Jisco). Tres tramoyistas deben recogerle por detrás del escenario en el punto exácto acordonado, si fallan buscar "bomberos, Madrid" en Páginas Amarillas. Sacerdotisas al suelo. El Coro Huye. Ruidos. Gritos. Maullidos. Sala explotando en aplausos, se oyen vivas a Rhipley y una furibunda platea silba y pita a una lésbican gorda que se levanta exhibiendo gloriosa una foto del tal Hopkins. Acordes del "Cant dells Ocells" ó de música emotiva tipo funerales terrorísticos (sino, Benjamin Biolay o la Birkin, que da glamurcillo). Palmas, gritos, se oye un lejano"yo os amo", Rhipley cae en brazos de un acomodador, ya en semipenumbra, que está enamorado de él hace veintisiete años -la confesión es corta, el acomodador dice: "Huiremos de turné, como a tí te gusta en tus entradas"-, el acomodador mete el cuerpo del Bloggerito semidesfallecido en una Furgoneta Nissan. El público lo reclama en el escenario, pero lejos de allí, alguien reanima a Rhipley (van camino Catalunya, y luego camuflados, intentarán cruzar los Pirineos y entrar en la Nation Française), el acomodador (Doménico se llama), sella con un beso sus labios suaves y aún enormemente atractivos, carnosos, bloguerísticos...

Telón.