THE KIDS ARE ALL RIGHT


¡Por fín una buena comedia! La idea es presentar como ligera, una comedia (una tragicomedia) que no lo es: No sólo es una película (una temática) que llega del futuro, sino que nos encontramos frente a una especie de "Brokeback lesbi", un "American Beauty" homo -un decir, porque no es nada de eso, pero serán meta-tags que se utilizarán para el público más "plano" ó reticente- (¿Homo?...Y no del todo): Se trata de la formidable "The Kids are all right" ("Los chicos están bien").

Es imposible hablar, resumir los
Oscar de este año y de qué trata la película en tres sucintos párrafos: No va a ser 2011 el año de las lesbianas militantes, y poco importa, aunque la película ya se ha llevado dos Golden Globe: Este no es el año de los negros, y en la película no hay negros (sólo un jardinero hispano): Probablemente sea el año en el que "The King's speech" y "La Red Social" se lleven más premios de los merecidos y el Oscar femenino de interpretación vaya para Natalie Portman y su estupenda interpretación en "Black Swan": pero nadie merecería más un Oscar ex-aequo que Annette Bening y Julianne Moore haciendo de dos madres que forman una familia: por primera vez una pareja de dos "mums" ("madres", como les llaman sus hijos en la cinta), que no sufre ni se siente especialmente estigmatizada por su condición:

Aunque Annette Bening fue nominada por su papel a los Oscar, Julianne Moore incomprensiblemente, no (cosa que no ocurrió ni en los Golden Globes, ni en los Bafta británicos, en los cuales sí se nominó a ambas). Como es casi inexplicable que Mark Ruffalo esté nominado como "mejor actor secundario", cuando interpreta prácticamente a un co-protagonista, ya que se trata en gran medida de una película coral con cinco actores: una familia compuesta por dos madres, sus dos hijos, y un donante de esperma al que los hijos quieren conocer.

El argumento puede parecer almodovariano (lo es casi explícitamente, ya que el film despega con un esquema que parece ideado, calcado de un argumento del director manchego, cuando
Almodóvar hacía comedias), pero su grandeza estriba, en cómo al límite, la comedia se convierte en tragicomedia: esto es, en vida misma; con unas formidables, trabajadísimas interpretaciones que casi parecen sin esfuerzo y no lo son, y un pedazo de guión: Es verdad que las comedias (sean puras, sean tragicomedias) son lo más difícil de hacer, y ver esta película realmente merece la pena: lo de menos es que se venda como una "peli más de lesbianas", porque realmente en ello no radica su fuerza.

Y sí radica, porque la gloriosa y dominante madre perfecta de
"American Beauty", sigue siendo la misma madre perfecta aquí (la idea es genial): sólo cambia que su pareja no es Kevin Spacey, sino una algo más joven que ella Julianne Moore. Quiere igual a sus dos hijos: aquí una niña sabelotodo, a punto de cumplir la mayoría de edad e irse a la universidad, y un quinceañero: Annette Bening interpreta a una médico ligeramente dominante, un cabeza de familia completamente enamorado de "su esposa", con una cierta tendencia a "tomar un vinito de más" y borda un papel que parece hecho a medida para ella, como la Moore, sólo que si ninguna de las dos es lesbiana, resultan aún más bravas e increíbles en sus interpretaciones.

El secreto y la grandeza de
"Los Chicos Están Bien", no reside en su militancia lésbica (no es del todo una película militante, nunca deja de ser una comedia, una gran comedia): Nos da ya cerrado un núcleo familiar, se pregunta qué puede pasar si los hijos de ese núcleo, deciden contactar por su cuenta con su "padre biológico": es claro que dos mujeres por si solas, no pueden tener hijos. Su grandeza (aparte de las interpretaciones y los sabios giros de guión) reside en que ésta es una familia tan tradicional y conservadora, como las que en España se reúnen orgullosas en las plazas: son dos madres que defienden a sus hijos ante todo, que buscan lo mejor para ellos, que les procuran la mejor educación: Lo bueno de la película es que no hay ninguna diferencia con ninguna otra familia tradicional: las situaciones cómicas surgen desde fuera de la pareja, pero en ningún momento dejamos de desear, (al menos en sus buenas intenciones y cuidados), haber tenido unas "madres" como la Moore y como la Bening.

Sí parece que es lesbiana militante la directora de la película
Lisa Cholodenko: Tampoco importa tanto, porque su primer film, "High Art", que parecía todo menos una ópera prima, es ya un clásico, una peli de culto, más sobre las dificultades que las adicciones pueden deparar al amor y a la pareja, que una película de "dos chicas". Ese debut, con un talento que quedó grabado en la mente de muchos cinéfilos, ya marcó a fuego lo que muchos amantes del buen cine descubrieron como un gran nombre propio. Si "High Art" era cine totalmente independiente, "The Kids are all right", aunque con mayor presupuesto, sigue siendo el gran film indie del año para muchos.

Sin entrar en cualquiera de los momentos cómicos, para no destripar demasiado el argumento (la extraña obsesión que tienen por la posibilidad de que su hijo sea
gay, y ser supercoleguis en el caso de que quisiera comunicarlo.. O que las dos mujeres hagan el amor viendo porno gay masculino...y la hilarante explicación de su porqué -genial la Moore-), el film tiene una poderosísima factura, una banda sonora de las de quitar el hipo. Y nos aguarda con un final que tiene mucho más que ver con que las familias, las personas que se quieren, salen adelante, que con que sean lesbianas ó no. Y es que además el guión es por fín innovador: Aquí, casi que por primera vez, las lesbianas no son mentes asesinas, personas raras ni retorcidas: Sino que tienen los tics neuróticos clásicos de una familia americana (española) de mediana edad. Con un final (sin desvelar aquí), que puede tener un punto de feminismo (de lesbianismo) militante: Alomejor sí, alomejor no. Pero encanta, emociona ver que por primera vez, dos mujeres de la mano no tienen porqué acabar sus días como "Thelma y Louise" a lo bestia, tirándose en coche por un barranco: Ser putas o reinas. Por primera vez dos madres, dos mujeres, pueden formar una clásica familia tradicional en el cine, y no vemos nada más detrás de ello que dos personas, dos seres humanos que tienen dos hijos a los que quieren y dedican su vida.