OTOÑO (Spagnaitalia)


Vuelve a tener una de ésas semanas raras: el clima discurre fuera de lugar, por fín llueve, por fín la boina de contaminación de Madrid, decrece...Y es una semana rara porque como la anterior, le empiezan a suceder cosas extrañas: Una mosca española de fín de Octubre yace tiesa boca arriba, se funde la bombilla de la cocina, la sustituye por otra de los chinos, y cuando enciende el interruptor, la bombilla explota en mil cristales que caen sobre el suelo, tipo fantasía bélica de todo a un euro, saltan los plomos mientras se escucha lejano el ulular de una sirena.

Una rosca se ha quedado dentro de otra y hay que usar alicates: no duda en subirse valiente a la escalera con sus alicates, y ahí que hace un empalme y un desenrosque de casquillo de tócame-roque: Para qué llamar a un electricista si la Gorda Hot-Dog ó la mafia rusa, nos van a cortar la luz...La semana es rara porque, también conectado a un chat, recibe un extraño mensaje como criptado, indescifrable... Alguien le escribe: -"Quiero que nieve en sierra nalga".

Piensa en el castellano y en la educación, en porqué Sierra Nalga no va con mayúsculas y siempre, -al contrario que la mayoría de los españoles, de los que ya no queda casi ninguno que imagine un planeta más lejano ni anterior a la república ó el franquismo-, se retrotrae al siglo XIX: Una época apasionante, muy Greta Garbo, de gentes que se creían "al fín del mundo", de la que ahora no está de moda hacer fascículos ni camisetas. Piensa en Claudio Moyano, en los ilustrados, en Isabel II. Piensa en Gustavo Adolfo Bécquer, en Lord Byron y en el Duque de Rivas: En el romanticismo, morir por amor, sífilis ó encantamientos. Piensa en una época, al contrario que la actual, preocupada más por el fondo que por las formas,: Formas de gastar, formas de estado ó de gobierno, formas de ser ó de no ser, formas de coches, tabletas, móviles y diseños, que parecen decidir la profundidad y esconder algún fondo mágico...Gente apasionada por las formas que olvidó que por lo general son efímeras: Pesadilla de hombres de éxito con disfraz de abdominales: Más Esparta que Atenas: Bellos cuerpos encerrados en mentes cada vez más vacías, obtusas, manipulables, insoportablemente leves.

Uno de los diminutivos de nuevo cuño que menos entiende, referido a nombres propios, es a los Hombres-Juanan: A ellos y a los niños-chuche, castigados sin parque: Qué más da si la O.T.A.N se está replegando en Libia, después de que unos genocidas (-de sátrapas, pero genocidas igual-), nos hayan retransmitido en tiempo real la primera Isla de los Famosos Gore: un apoteosis-caníbal de la libertad, que supera a Atapuerca. La tiranía, la barbarie, la atrocidad son pre-políticas, animales y ancestrales, están latentes lo mismo en cualquier hijo de vecina que en tiranos de cualquier signo político.

Y mientras nieva ó no en sierra nalga, el Gran Hermano europeo nos va recortando poco a poco a todos psicopáticamente, imaginando que somos salchichitas: alomejor es que también la Europa que se quiere (la que es, ó fue), simplemente desapareció.

Y nosotros, mientras, comemos perlas de ajo Cirkulín para la circulación, curamos nuestras dolencias en máquinas alemanas fabricadas por turcos, decidimos que no nos gustan los hombres-Juanan...Un día por fín nieva en Sierra Nalga..., y en medio de la tormenta y las pútridas agencias de calificación, amanecemos al contrario que los Hombres del Norte de la gélida Frankfurt, llenos de inocencia aún, con los ojos negros húmedos y melancólicos, esbozando con la boca una medio sonrisa, dispuestos a encarar el día con un bocata de calamares, un trozo de pizza ó unas sabrosas lentejas, que terminarán como siempre rebañando pan, y pensando, ay dios, que también la Costa Azul, dentro de nada, será una urbanización-fantasma.