¿REVIENTA PACO LEÓN EL CINE ESPAÑOL?


"Carmina ó Revienta" ¿Nos Carminiza o nos Revienta? Open mind...La vida es tan bonita que parece de verdad.

¿Cómo hacer una crítica de la película que cambia la forma de ver el cine español? Para empezar, antes de contar por encima la historia, la forma de estreno deja fuera de lugar un poco a los cinéfilos de siempre (que nunca deberían morir) amantes de los Verdi, los Ideal, los Yelmo...porque el que escribe esto, se la ha visto en cualquier lugar, por 1, 95 euros: Disfrutar una película por ese precio, que se recibe y se ve en "streaming" y en dvd a la vez que se estrena en varias salas, sin duda constituye una "nueva forma de ver cine español": Lo es. La idea marcará un hito en la distribución de las películas y en su precio.

Todo el mundo sabe ya de qué va la historia, porque es una invención (real) al que precede un enorme fenómeno viral y de márketing previo, necesario, vital para que el "juguete" triunfe: Una historia clásica y neorrealista de picaresca andaluza y española, con personajes de la tierra, que casi hacen de si mismos, se auto-interpretan.

La historia, de poco más de setenta minutos, un modesto mediometraje alargado, correctamente filmado, con un montaje, una dirección y unas interpretaciones espléndidas, tiene varios momentos de soltarse unas buenas carcajadas, un homenaje de Paco León a su madre, Carmina Barrios, que es una actriz de la vida, aunque no salga en Tele 5, con interpretaciones naturalistas y acertadas, picarescas y populares de María León, de los estupendos secundarios Paco Casaus y Ana María García.

Un poco en la órbita popular de "Torrente" (más a la andaluza), esos momentos de risa son impagables, y cómo no un chiste risueño de la familia real en una comedia española: sólo las interpretaciones y verlos, ya merecen el euro noventa y cinco. El tema de fondo, sin embargo es otro.

Siendo la película un homenaje al "almodovarismo" más puro, a la Magnani (Carmina es una variante de ella), al neorrealismo, al cine picaresco, social, surrealista de Buñuel en versión un poco ordinaria, mientras veía la película, por dentro, sin atender a las altas puntuaciones y críticas que la cinta está obteniendo en todas las redes sociales con un stalking continuado en las que previamente "ha sido puesta on trend" (-por lo que puede quedar feo decir que a uno no le conmueva o impresione fastuosamente-, o que no ve en ella tampoco la enorme obra maestra que algunos anuncian).

El asunto de fondo es intercambiar impresiones, sobre si este tipo de ideas realmente salvan el cine (español, universal), o encubren algo no tan novedoso, porque de manera parecida se ha hundido gran parte del cine italiano y alemán, intentando tal vez "hacer cine desde la televisión": Hay una corriente en cine (-cortos, medios-) de nuevos creadores, muchos procedentes de la televisión, que pretenden o creen hacer verdadero cine desde un origen televisivo, recreando ese lenguaje único, esa realidad cotidiana inimitable que creó en su día Almodóvar, de forma insuplantable sin casi marketing, como si hacer eso por si mismo fuera genial, y antes de Sica, Visconti, la Magnani, Pasolini: todo aquéllo que fue original ya una vez, único y quedó y lo fue para siempre cuando lo vimos y lo vivimos. Lo que ocurre con "la copia de la copia", es en parte lo que algunos críticos apuntan en el último cine almodovariano: Que los personajes tienen tan aprendido el papel, e intentan ser tan geniales, tan sabidos, tan cómicos ya desde que están actuando, que acaban perdiendo finalmente toda espontaneidad, como enlatados: Resulta curioso contemplar cómo ciertos talentos emergentes imitan reiteradamente a Almodóvar, mientras él huye de si mismo e intenta reinventarse.

Y entonces uno recuerda aquéllo que pasó con Fassbinder en el cine alemán: Cuando vieron que era un negocio, que vendía en el mundo, los productores le pusieron a hacer cuatro películas al año: No dejó nunca de fumar compulsivamente, y para mantenerse vivo, necesitó hasta cuatro gramos de cocaína al día: El no se soportaba más, pero el público cinéfilo quería devorar sus películas, necesitaba su originalidad: El problema es que murió demasiado joven y solo, y no surgió después nadie igual. Fue un genio único, enigmático, magmático, insuplantable, inexplicable, como lo es Almodóvar. Cuando Fassbinder murió, todos los jovenes creadores alemanes le imitaron hasta lo indecible: Su cromatismo, su forma de contar, de ser, su hiperrealismo, su música, su temática. El problema es que después de que desapareciera, nunca nadie consiguió ser él ni hacer sus películas, y que eso también provocó que el cine alemán no volviera a levantar cabeza en un largo tiempo.