MUERE SARA MONTIEL LA LEYENDA DEL CINE ESPAÑOL



Aunque parece que este hecho no iba a ocurrir nunca, y llevaba camino de enterrarnos a todos, Maria Antonia Abad Fernández, más conocida internacionalmente como Sara Montiel, nos ha dejado a los ochenta y cinco años de edad. Poco se puede decir de un Mito que no se haya dicho ya: No me tocó crecer con sus películas pero casi, y en todo caso qué mejor que poder crecer mirando los pómulos más perfectos que ha dado el cine...En una época en la que a todos nos gustaban las mujeres aventureras, independientes, Sara se largó de una España cutre a los dieciséis años, que parece que vuelve rediviva (tanto en su más populista y recalcitrante versión de izquierdas, como en su casposa versión de derechas) y se largó a México a triunfar, cosa que con esa belleza y esa cara angulosa e inigualable consiguió enseguida, no sin un esfuerzo que se desconoce, y comenzó a vivir su propio sueño: Huyó de un país mediocre, miserable y casposo, se instaló en otro pujante y emergente, en el que ya existía el divorcio, y simplemente saltando la frontera, con su pasaporte mejicano, saltó a Hollywood como si fuera la cosa más natural del mundo, contratada por los grandes estudios y casada nada menos que con el director norteamericano Anthony Mann. La primera mujer (la única) que ha parado la Gran Vía, colapsándola de Red de San Luis hasta la Plaza de España: Todo el mundo quería ver a ese fenómeno, cuando se estrenó "El último Cuplé", película que parecía destinada al fracaso y que dio la vuelta al globo. Contaría aquí mis dos experiencias personales, las dos veces que la ví, pero ahora no da tiempo.

Mucha gente probablemente intentó lo que ella (largarse a tierras lejanas con su madre), pero casi nadie lo consiguió, sólo ella, probablemente con una fuerza, un tesón, y unas ganas de trabajar y triunfar sobrehumanas y desconocidas: Ese tipo de mujer española de rompe y rasga que nos gusta, que sale en su tierra demasiado guapa como para quedarse en ella, a la que se le queda chica y chueca enseguida España  (pues iba destinada al mundo entero), que al inicio de su carrera sólo le brinda cortos y nada destacados papeles. De ahí hay un paso a hacerle a Marlon Brando en su cocina, los huevos fritos con puntilla a la manchega, de aparecer junto a James Dean, en la última foto que se tuvo de él con vida (-de hecho Sara parece que iba a ir en ese coche, el coche en el que James Dean se mató-), de ese "inglés fonético" que ella hablaba y que aprendió, que sin duda aún siendo fonético manejaba mucho antes con más contundencia y mejor acento que Garci. Muere la persona, el ser humano, la incansable trabajadora y curranta, pero queda el Mito Sara Montiel, de una mujer que vive los años cincuenta, los sesenta y los setenta a lo grande, y que nos hace grandes en el mundo a todos los españoles. Cuando todavía éramos pequeños y bajitos , torpes e inocentes, oscuros y reprimidos, ella nos enseñó a pecar y a fumar con boquilla...e interpretó como nadie a monjas y a mujeres pecadoras, a cantantes con soplos en el corazón y enfermedades raras, y cantó sin gran voz pero con misterio, ritmo y sensualidad. 
Descanse en paz. 
RIPLEYLAND3 SECRET SECRETOS DE RODAJE (I)